domingo, 2 de junio de 2013

Introducion a los Animales


En la clasificación científica de los seres vivos, el reino Animalia (animales) o Metazoa (metazoos) constituye un amplio grupo de organismos eucariotas, heterótrofos, pluricelulares y tisulares. Se caracterizan por su capacidad para la locomoción, por la ausencia de clorofila y de pared en sus células, y por su desarrollo embrionario, que atraviesa una fase de blástula y determina un plan corporal fijo (aunque muchas especies pueden sufrir posteriormente metamorfosis). Los animales forman un grupo natural estrechamente emparentado con los hongos. Animalia es uno de los cuatro reinos del dominio Eukaryota, y a él pertenece el ser humano.

Listado de Animales





Podremos observar un listado de animales en donde se encuentran los nombres de todos estos seres. 

Sus nombres

Clases de Animales


La gran cantidad y diversidad de animales que habitan nuestro planeta ha obligado a clasificarlos de muchas maneras.
Algunas son bastante complejas y requieren conocimientos muy especializados.
Para empezar a conocer a los animales haremos una clasificación usando criterios muy sencillos, y dividiremos a los distintos animales según características bien propias y fáciles de entender:
Según su capacidad de moverse, serán cuadrúpedos o bípedos
Según la estructura interna de su cuerpo, serán vertebrados o invertebrados
Según el medio que habitan o en el cual se desplazan, serán terrestres o acuáticos
Según su tipo de alimentacion, serán herbívoros o carnivoros.


 
 Estas clasificaciones no son todas, pero sirven para empezar.
Además, debe tenerse en cuenta que estas clasificaciones no son excluyentes y los animales pueden tener varias características y pertenecer a varios grupos.
Así, puede haber animales CUADRÚPEDOS VERTEBRADOS CARNÍVOROS como puede haber BÍPEDOS VERTEBRADOS HERBÍBOROS

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Animales Domésticos y Salvajes

Diferencias


Animales Domesticos

Los animales domésticos son pequeños o grandes animales que pueden llegar a ser domesticados por el hombre y, por tanto, convivir con ellos. Cuando pensamos en animales domésticos lo hacemos en perros, gatos, etc., pero también lo son los caballos, las gallinas, etc. porque son animales domesticados por el hombre. Los animales de la granja también son considerados como domésticos.
Dentro de los animales domésticos encontramos los animales de compañía, que son los que los humanos tienen en casa. También son llamados mascotas. Ya sea un gato, un perro, un pájaro o los roedores, las mascotas se convierten casi en miembros de la familia.



Los animales de compañía pueden tener una función útil como el perro guardián o el gato que caza a los roedores, pero hay otros que los tenemos sólo como compañía o entretenimiento, como por ejemplo los pájaros, que nos ofrecen sus dulces y armoniosos cantos. Normalmente, los animales domésticos poseen un efecto positivo en la gente, ya que los miramos actuar con atención y curiosidad.
Los gatos y los perros son animales afectivos a los que les gustan los mimos, las atenciones y jugar. Son los animales más cercanos a la familia y se convierten en un miembro más de la misma. Los roedores, las tortugas y los lagartos son animales más fríos. Son animales de compañía, pero que trasmiten menos sensaciones y que, sobre todo, necesitan menos contacto con el ser humano.
Los peces no se tienen por su utilidad, pero sí por estética ya que existen multitud de peces con multitud de formas y colores totalmente variados.  Además, no son animales ruidosos y necesitan pocos cuidados (dependiendo del tipo de pez y de la cantidad que se tenga).

 Los pájaros domésticos son muy populares por sus cantos y sus variados y vivos colores. Pero debemos aclarar que el canto de un pájaro puede ser muy agradable o muy cansado, depende del tipo de persona que seas. Los insectos raramente son utilizados como animal de compañía. Aunque sí hay a quien le gustan las grandes arañas y las mantienen en un acuario.

Tu animal doméstico debe tener una buena alimentación para estar saludable y ser feliz. Existen productos alimenticios especiales y recomendados para cada tipo de animal de compañía.


La Domesticación

La domesticación es el proceso por el cual una población de una determinada especie animal o vegetal pierde, adquiere o desarrolla ciertos caracteres morfológicos, fisiológicos o de comportamiento, los cuales son heredables y, además, son el resultado de una interacción prolongada y de una selección por parte del ser humano. Su finalidad es obtener determinados beneficios de dichas modificaciones.



DOMESTICAR Y DOMAR

Es necesario establecer la diferencia que existe entre los términos domesticación y doma, pues indican dos procesos diferentes que a menudo se confunden. La diferencia entre los dos términos es evidente:
En español, domar indica amansar y hacer dócil a un animal mediante ejercicios y enseñanzas, sean estos silvestres o domésticos. La domesticación consiste en acostumbrar al animal fiero y salvaje a la vista y compañía de las personas; es un proceso largo en el que se obliga a una especie a adaptarse para vivir dependiendo del ser humano.
El término inglés tame o domado se refiere a individuos mansos, dóciles, producto de un trabajo hecho por el hombre pero cuya reproducción no se somete a selección artificial, con intención de lograr mansedumbre, como en los animales domésticos. Ya Darwin (1859 y 1868) manifestaba que: Domesticar es más que domar (Domestication is more than taming). Con el término doméstico (domestic, en inglés) se hace referencia a animales que, por selección directa del hombre, adquirieron características genéticas, morfológicas, fisiológicas, y de comportamiento diferentes a las que tenían sus progenitores silvestres.
La doma, en ambos casos, hace referencia a individuos y no a poblaciones (conjunto de individuos), mientras que la domesticación involucra a poblaciones enteras. Por ejemplo, Se puede domar a leones, tigres o panteras, pero no se puede decir que sean especies domésticas. La diferencia entre las dos lenguas es que en inglés los animales domados se reproducen en poblaciones silvestres, resultando dificultoso en condiciones de cautiverio, pero en español, la doma también se refiere a ciertas especies domésticas, como los caballos.
Hay numerosos autores que hablan del proceso de domesticación en el caso de las abejas, donde las fases transcurrieron, pero la línea divisoria entre abejas domésticas y silvestres es muy fina. A pesar de haber seleccionado las colmenas durante miles de años todos los apicultores son conscientes de que cuando su mejor colmena en mansedumbre desea dejar su cómoda casa a cambio de un hueco de árbol lo hace sin mayores problemas y en numerosas oportunidades sobrevive sin mayores inconvenientes. Lo cual podríamos definir como un alto grado de readaptación a la vida silvestre.
El proceso de domesticación se logra mediante selección artificial de caracteres, tanto genotípicos como fenotípicos, que el hombre selecciona mediante exhaustivos cruzamientos y una serie de lentas modificaciones acumuladas en el tiempo.
La readaptación a la vida silvestre (asilvestramiento) de una especie doméstica es el proceso contrario: en él la especie doméstica va perdiendo a mayor o menor velocidad los caracteres seleccionados artificialmente al verse sometida al proceso de selección natural que, sin duda, favorece aquellos caracteres más adecuados para que la especie viva en forma libre sin los cuidados pertinentes que el ser humano dispensaba. Una conducta agresiva puede ser muy ventajosa para la abeja en el momento de encontrarse con un predador que ataca su colmena. Readaptarse a la vida silvestre o al estado primigenio de la especie en el tiempo dependerá, en gran medida, de las modificaciones genéticas experimentadas en el proceso de domesticación. Cuanto mayores fuesen los cambios alcanzados en el proceso de domesticación, mayor será el tiempo de readaptación y la cantidad de generaciones que deberán transcurrir para volver a ser un animal silvestre. Y es posible que muchas especies que el hombre ha domesticado difícilmente lograrán volver a la vida silvestre.


Animales Salvajes


Cuando se habla de animales salvajes todos tenemos la impresión que son animales peligrosísimos: pensamos en leones en la selva, osos, tigres, etc. Pero no todos los animales salvajes son peligrosos. De hecho, todos los animales fueron salvajes alguna vez. Los gatos, los perros, los caballos,... todos eran animales salvaje antes de ser domesticados por el hombre. De hecho, todavía quedan especies de caballos salvajes en el mundo y no por ello son peligrosos para el hombre.
Los animales salvajes son sencillamente animales que viven en la naturaleza y que sobreviven por sus propios medios: cazando, pescando o comiendo vegetales. Cómo ves, el termino de animal salvaje poco tiene que ver con la primera impresión que nos viene a la cabeza al pensar en ellos.

Los animales carnívoros según la especie pueden llegar a ser animales salvajes peligrosos para el hombre. El oso, por ejemplo puede matar a un hombre. Pero seguramente será para proteger a sus pequeños o para protegerse él, no para alimentarse de la carne. Raramente el hombre es una presa ansiada por este tipo de depredadores. La mayoría de los ataques de animales salvajes al hombre son para defenderse, creyéndose éstos en peligro.
Existen ciertos animales salvajes que nos parecen menos peligrosos y pueden llegar a ser más indeseables para el hombre, cómo es el caso de las mofetas, por ejemplo.

Los animales salvajes deben luchar por y para sobrevivir y la supervivencia les lleva a veces a cazar animales domésticos. El zorro es un animal temido en las granjas ya que ataca a las gallinas y a otros animales de la granja que son fáciles de capturar, ya que están en jaulas y no tienen muchas opciones para salvarse.
Los animales salvajes son curiosos y como nos puede suceder a nosotros, se intrigan por lo que es nuevo para ellos. A veces puede suceder que al ver un humano sea la primera vez que es animal vea a un humano. Sus reacciones son y serán imprevisibles pero, en general, un animal salvaje buscará protegerse y esconderse cuando se encuentre ante algo desconocido.